Qué implica ser una empresa social y cuáles son sus ventajas

Durante el año pasado, muchas empresas presentaron distintos tipos de herramientas de análisis que le permiten medir el retorno de las inversiones realizadas en sus estrategias de redes sociales. El monitoreo de lo que está ocurriendo con los clientes de una marca en estos canales, y su alcance, se volvió un factor vital.

Sin embargo, hay otro aspecto dentro de esta misma tendencia que es igual de importante: el análisis de lo que está sucediendo en cuanto al intercambio social dentro la compañía.

Ser una empresa social es algo más que sólo ser activo en los canales externos. Implica una filosofía integral a nivel corporativo basada en la transparencia, la colaboración y el carácter social de todos los aspectos vinculados al negocio. Más allá de los consumidores o usuarios finales del producto o servicios, el grupo inmediato (empleados, proveedores, socios, accionistas) tiene un impacto enorme en la vida corporativa. Y especialmente en las áreas vinculadas a la innovación.

Inversión sin medición

El 60% de las conversaciones sobre una compañia se llevan a cabo internamente entre los equipos. Si bien no hay duda de que en los últimos dos o tres años las empresas adoptaron cada vez más la visión de la empresa social, todavía muy pocos los que miden los resultados de lo están logrando.

Es importante reconocer que esto se esta revirtiendo y que cada vez son más las marcas que cuentan con datos empíricos sobre la manera en la que las herramientas sociales están siendo adoptadas internamente, las conversaciones que están en marcha y si estas actividades están ayudando a alcanzar los objetivos del negocio.

Este proceso indica que 2013 va a ser un año clave en cuanto a la medición interna de las iniciativas sociales. Las compañías pasarán más tiempo mirando desde dentro hacia fuera, para comprender hasta qué punto las actividades sociales están impactando en la productividad, la innovación, la satisfacción del cliente y los ingresos.

Este cambio se verá impulsado por tres factores: 1) un gran impulso de las redes sociales en los ámbitos empresariales, 2) una mayor sofisticación en la manera de medir el valor de las herramientas de negocios, y 3) una economía difícil que obliga a muchas empresas a evaluar si las herramientas que lanzaron hace dos o tres años se están utilizando en todo su potencial.

Si 2012 estuvo marcado por el despliegue de las tecnologías sociales sin dudas 2013 será el año del análisis para alcanzar todo su potencial.

En este sentido, es necesario analizar cuatro puntos:

1. El pulso social de una compañía
Gran parte de la transformación de lleva a una organizacion a tener una orientación social es cultural. Sin embargo es necesario contar con la tecnología adecuada para apoyar y medir esa transformación. Además de adoptar las herramientas es necesario establecer un punto base, objetivos y personas influyentes que permitan delinear el estado de situación y las oportunidades de mejora.

2. Innovación e inteligencia
Hay una enorme cantidad de contenido, ideas, innovación y oportunidades que suceden dentro de una empresa y que las herramientas sociales son capaces de identificar. De las conversaciones de los clientes puede surgir una gran cantidad de conocimiento del negocio siempre y cuando se cuente con las herramientas para analizar estos contenidos.

3. La salud del negocio
El análisis de las conversaciones a nivel interno también ayuda a entender la salud del negocio en general. Desde el mero seguimiento de los “me gusta”, hasta los análisis de posicionamiento más profundos, siempre hay una oportunidad detrás de este tipo de análisis. Esto se debe a la posibilidad de averiguar lo que los empleados están diciendo acerca del negocio y a partir de esos datos, obtener una idea de la satisfacción del personal. Estamos frente a uno de los mayores beneficios que pueden surgir a partir del uso de las herramientas sociales de manera corporativa.

4. El retorno de la inversión en redes sociales
Está demostrando que el hecho ser “social” en realidad no mejora necesariamente el resultado final. Se sabe que así debería ser y que es probable así sea pero al igual que cualquier otra inversión en IT es necesario saber de qué manera, por qué y qué se puede hacer para mejorarlo.

En su empresa ¿Las redes sociales ayudan a vender más? ¿Aceleran el proceso de ventas? ¿Lo ayudan a destacarse dentro del rubro? ¿Aportan de manera real o simplemente están destinadas a convertirse en otro sistema a mantener?